En 1983, la dirección técnica de la Selección le fue entregada a Gabriel Ochoa Uribe, múltiple campeón con Millonarios, Santa Fe y América, quien paralelo al trabajo en la cancha, estableció una comisión de personajes notables y conocedores del fútbol para que presentaran propuestas que fortalecieran a la Selección Colombia y ayudaran a progresar al fútbol colombiano. El equipo estuvo conformado por un conjunto de jugadores que, con la conducción de Francisco Maturana y Hernán Gómez, llevaron a la selección colombiana a figurar en el nivel internacional, logrando clasificar a tres copas mundiales de fútbol de manera consecutiva, y consiguiendo figuraciones importantes a nivel suramericano, como el título de la Copa América 2001. Tuvo su antecedente en la Selección que tuvo una participación fulgurante en el torneo Juventud de América de 1985 en Paraguay, camiseta japón mundial que le permitió clasificar y participar en el Mundial Sub-20 en la Unión Soviética ese mismo año.