Entonces, Ñito ejerció como técnico interino en cuatro partidos, en los que no consiguió ganar, hasta el regreso de Monero, al tiempo que José López Gómez salió elegido presidente. A esta sucedieron diversas fábricas instaladas en el Raval y extramuros, como la de Erasmo de Gónima, que llegó a tener mil trabajadores. Tras bajar a Segunda División B, de cara al curso 1978-79 se desprendió de una decena de futbolistas, si bien se mantuvo a Sanchís, que duró hasta la octava jornada, manchester city tienda cuando su ayudante Olimpio Romero le sustituyó.